LOS ANGELES (AP) — La ciudad de Los Angeles está al borde de la quiebra, y muchos consideran que ya ha quebrado. Sus aeropuertos son una vergüenza, las autopistas están congestionadas, con las calles están llenas de baches y las aceras agrietadas, al mismo tiempo que llevan años sin poder los árboles de muchos barrios.
Abundan los problemas por resolver en Los Angeles, pero el electorado ha mostrado una gran indiferencia ante los comicios del martes para elegir un nuevo alcalde. Ningún tema o candidato ha acaparado la atención popular, y mucho menos su imaginación, para reemplazar al demócrata Antonio Villaraigosa.
La disputa electoral está centrada entre Eric Garcetti, de 42 años, y Wendy Greuel, de 51, en la segunda ronda del 21 de mayo ya que probablemente ninguno de ellos obtendrá mayoría en los comicios del martes.
Con una asistencia a las urnas que podría ser inferior al 20%, la concejal demócrata Jan Perry, de 57 años, o el ex fiscal republicano Kevin James, de 49, podrían deparar una sorpresa. Y el ex ejecutivo de la alta tecnología Emanuel Pleitez, de 30, queda en un lugar muy distante de los punteros.
Los sondeos de opinión rezuman dudas por todas partes.
Los angelinos podrían elegir a la primera alcaldesa (Greuel, contralora municipal, o Perry), o el primer homosexual reconocido (James), o el primer judío (Perry o Garcetti, concejal). Empero, los cinco candidatos más destacados se han centrado en las deficientes escuelas, un déficit galopante, un desempleo del 10,2% e impedir que el aumento de las pensiones y seguros médicos de los empleados y ex empleados municipales impidan reparar las calles o financiar otros servicios.
“Los mismos políticos profesionales que causaron los problemas de la ciudad prometen ahora que pueden solucionarlos”, comentó James, que se considera un recién llegado a la política municipal.
Villaraigosa, elegido en 2005, es el primer alcalde hispano de Los Angeles desde 1872.
ARTÍCULOS RELACIONADOS
http://es-us.noticias.yahoo.com/