WASHINGTON (AP) — Un proyecto de reforma migratoria que el senador Marco Rubio ayudó a redactar necesita mayores previsiones en el tema de la seguridad fronteriza o fracasará en la Cámara de Representantes, e incluso podría tener dificultades para ser aprobado en el Senado, dijo el jueves el propio legislador.
El republicano por Florida es el principal emisario de los conservadores en el polémico proyecto. Dijo que ha escuchado en días recientes las preocupaciones de que se necesita más trabajo para enfatizar las referencias que hace el proyecto a la seguridad en la frontera. Agregó que está comprometido a tratar de hacer esos cambios.
Rubio no dio detalles en una entrevista que dio en el programa de radio “The Sean Hannity Show”. Pero varios conservadores se han quejado de los “detonadores” en el proyecto de ley que busca condicionar un camino a la ciudadanía para personas sin documentos migratorios a los logros en seguridad fronteriza. Los críticos señalan que esas previsiones son demasiado débiles porque en algunos casos el Departamento de Seguridad Nacional deberá realizar estudios antes de que millones en Estados Unidos puedan obtener el estatus legal.
Algunos también desean ver más acotaciones sobre la construcción de una valla adicional en la frontera con México.
“Claramente lo que tenemos aquí no es lo suficientemente bueno para demasiadas personas, por eso tenemos que hacerlo mejor. Y es por eso que lo estoy pidiendo y es en lo que estamos trabajando”, indicó Rubio.
“Esta iniciativa no será aprobada en la Cámara de Representantes y francamente, pienso que podría tener dificultades en el Senado si no se aborda ese tema, por eso tenemos trabajo que hacer en ese frente” agregó.
Rubio y siete senadores republicanos y demócratas —conocidos como el Grupo de los Ocho— presentaron el proyecto de ley de 844 páginas el 17 de abril. Se espera que el Comité Judicial del Senado comience a votar por él la siguiente semana.
Además de mejorar la seguridad fronteriza, la iniciativa crearía nuevos programas para permitir el arribo de trabajadores extranjeros a Estados Unidos, requiere que los patrones verifiquen el estatus legal de sus empleados y abre un nuevo camino para que 11 millones de personas sin documentos migratorios cuenten con una opción para tener la ciudadanía.
La iniciativa enfrenta un duro camino en el Senado, donde los demócratas son mayoría, y uno más complejo aún en la Cámara de Representantes, donde dominan los republicanos, y algunos que apoyan el proyecto dicen que sólo tendrá éxito si los republicanos creen que hace lo suficiente en el tema de la frontera.
El proyecto contempla dar 5.500 millones de dólares para seguridad fronteriza a fin de impedir el paso a 90% de los que cruzan la frontera.
El Departamento de Seguridad Nacional tendría seis meses para crear un nuevo plan de seguridad fronterizo con el objetivo de alcanzar ese 90% de efectividad y para identificar si se necesita una nueva valla. Sólo entonces, la gente podría obtener un permiso provisional de residencia y después de 10 años podría solicitar la estadía permanente, pero sólo si los nuevos planes de seguridad y de la valla fronteriza están operando, existe un nuevo sistema de verificación de estatus migratorio de trabajadores y hay un sistema electrónico que registre quién sale del país.
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