Sigiloso pero contundente, el Puebla venció al Morelia y terminó por provocar un desastre en las filas michoacanas.
El equipo de Manuel Lapuente hizo de las suyas y derrotó 3-1 a Monarcas, que terminó con 9 hombres y Rubén Omar Romano en el vestidor por decisión propia antes del silbatazo final, e incluso un Auxiliar también expulsado.
El visitante quiso hacerla de local pero no contó con la frialdad camotera. El timonel del Morelia diseñó un esquema ofensivo pero su equipo siempre careció de precisión para terminar las jugadas.
Peor aún, debió sobreponerse a un autogol de Joel Huiqui al minuto 15, cuando el zaguero intentó cabecear de espaldas hacia su portero, Federico Vilar, quien ya iba a medio camino y no alcanzó a desviar.
Pero cinco minutos después, Mancilla marcó el 1-1 para hacerle justicia a las intenciones michoacanas. Aldo Leao filtró un gran balón para Joao Rojas, quien tras esconder el balón cedió para el chileno, quien definió ante el portero Hugo Hernández.
Sin embargo, el gusto le duró poco al visitante porque Félix Borja adelantó nuevamente al Puebla al 27’, cuando fusiló a Vilar luego de que Christian Valdez rechazó en línea de gol un cabezazo de Segundo Castillo.
Ya en el segundo tiempo, Mancilla se mantuvo como una de las pocas opciones claras para Morelia, sin embargo, en la mayoría de las ocasiones se quedó con las ganas de celebrar un nuevo empate.
Al 68’, estuvo a centímetros de rematar frente a Hernández un centro desde la media cancha, además de que al 77’ fue Sergio Santana el que le puso el pie a una diagonal de Leao para que el balón casi rozara el poste local.
Pero fue al 85’ cuando el Morelia firmó su derrota, ya que Mancilla remató de cabeza al palo un centro por izquierda.
A pesar de ello, el Puebla siempre se mantuvo al acecho, principalmente mediante Matías Alustiza, quien ingresó en el inicio del segundo tiempo por Alberto Medina.
A dos minutos del final, el árbitro enseñó la roja directa a Carlos Morales por dejarle los tachones a Alustiza luego de una barrida del atacante camotero.
Ello lo aprovechó más tarde el argentino, quien en un contragolpe se quitó la marca de Uriel Álvarez para marcar el 3-1 con un disparo cruzado.
Reflejo de la desesperación michoacana, Mancilla vio también la roja por darle una leve patada a Jonathan Lacerda, quien estaba en el piso doliéndose de una supuesta falta. Romano decidió irse al vestidor y en la banca también fue expulsado el auxiliar Gilberto Adame.
Ese desastre michoacano contrastó con la felicidad poblana. Mientras el Morelia se quedó con 5 puntos estancado en la media tabla, el cuadro de La Franja llegó a 7, con aspiraciones sigilosas de trascender.
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