Hace una década comenzó a gestarse una nueva era en el Club de Futbol Monterrey. Un día como hoy pero de hace exactamente diez años, los Rayados conquistaron el título del Clausura 2003 en el Estadio Morelos al empatar sin goles en la Final de Vuelta, haciendo pesar la ventaja de 3-1 que habían tomado en el Tec tres días antes.
La imagen del capitán Jesús Arellano cargando el trofeo de campeón, del plantel albiazul con las manos en alto y del técnico Daniel Passarella sonriente en el festejo con sus pupilos, representó el final de 17 años de sequía y lo más importante, poder enterrar una historia gris, de mediocridad, de un equipo inmerso en problemas deportivos, financieros y de malos resultados para su afición, para dar paso a la era dorada de Femsa con finales, títulos, alegrías y bonanza.
El sábado 14 de junio del 2003, representó una verdadera metamorfosis en la estructura de la institución del Cerro de la Silla, que bajo el mando del ‘Káiser’ y con figuras de la talla de Guillermo Franco, Alex Fernandes, Walter Erviti, Pablo Rotchen, Jesús Arellano, Ricardo Martínez y el entonces juvenil Luis Pérez, impulsados por una hinchada a prueba de todo, se dio el primer paso para la actualidad que viven los albiazules.
A una década de distancia, uno de esos protagonistas del segundo título de Liga en la historia de los Rayados, Luis Ernesto Pérez, narró a Medio Tiempo sus recuerdos de aquella noche en Morelia, donde al llegar el silbatazo final de Marco Antonio Rodríguez, la locura se desató en la cancha y en la tribuna, donde una afición ávida de triunfos celebraba con sus ídolos.
“Fue una sensación increíble la cual hasta ahorita vuelvo a sentir bonito porque son recuerdos que uno tiene muy presentes, son de de las cosas más hermosas que a uno le puede pasar en la vida”, relata ‘Lucho’ quien durante casi diez años militó en las filas de los regiomontanos.
Al consumarse el campeonato del Monterrey en el Estadio Morelos, Pérez cumplió con el propósito al que llegó al club de la Sultana del norte, además de que cobró una revancha personal por la final perdida seis meses antes cuando aún jugaba para Necaxa.
“Lo primero que se me vino a la mente es que cuando llegué a Monterrey había soñado con hacer campeón al equipo, todos me decían que era difícil porque llevaba mucho tiempo sin ser campeón y yo acaba de perder una Final con Necaxa seis meses antes, así que para mi era una revancha importante el poder jugar una nueva Final y obvio que veía en la ciudad a toda la gente lo apasionada.
“Le agradecí a Dios primeramente por la oportunidad que nos dio al ser campeones y una alegría enorme porque pensaba en la familia que en ese momento había dejado, que me habían apoyado para poder estar en Monterrey”, comentó el mediocampista que ahora milta en Querétaro.
Anteriormente la afición albiazul sólo había vivido el campeonato de 1986 frente al Tampico Madero y se quedaron con las ganas de festejar en la temporada 1992-1993 al caer contra Atlante, por lo que en el 2003 aún varios de los integrantes de la plantilla no tenían certeza de magnitud de su logro deportivo, hasta que volvieron a la ciudad y la encontraron convulsionando de pasión y alegría.
Después del campeonato en el Clausuran 2003 que sentó las bases de lo que vive Rayados recientemente, vinieron más Finales, algunas perdidas como las disputadas ante Pumas, Toluca y Santos en el Clausura 2012, pero también los nuevos festejos en el 2009 y 2010, así como la internacionalización con el Tricampeonato de CONCACAF y el asistir al Mundial de Clubes.
“Fue increíble, yo no tenía la magnitud de lo que la ciudad se iba a volver, cuando veníamos llegando de Morelia nos dijeron ‘vean ahí (en la ventanilla)’, se veían todos los carros, la gente y eso te da muchísima alegría. No podíamos ni salir del aeropuerto y recuerdo que estuvimos en plena pista estábamos bailando, festejando y muy alegres por lo conseguido”, narró ‘Lucho’.
De entre lo vivido previo a los últimos 90 minutos contra Monarcas, Pérez Gómez tiene presente el consejo que tanto el entonces capitán Jesús Arellano, como el técnico Passarella dieron al grupo antes de saltar a la cancha, para conseguir el campeonato del futbol mexicano.
“Siempre ‘Chuy’ (Arellano) siempre me aconsejaba y en ese partido más que aconsejarme sentía la vibra de que esa final no se nos podía escapar, él nos decía que era una oportunidad muy importante y que no la dejáramos escapar, también Daniel (Passarella) nos dijo que el grupo estaba al cien y que esas oportunidades no las dejáramos ir, que lo viviéramos y disfrutáramos.
“Íbamos confiados y tranquilos al saber que el equipo había trabajado muy bien durante todo el torneo, que teníamos unos compañeros extraordinarios y había un entrenador ganador, todo eso va de la mano y con la afición metida de lleno al cien por ciento, con una directiva que nos había apoyado de la mejor manera. Creo que todos los ingredientes estaban puestos para poder obtener el campeonato y gracias a Dios se consiguió”, concluyó.
¿Dónde están ahora?
RAYADOS
GUILLERMO FRANCO
2003: Fue el hombre gol del torneo y en la Liguilla para Rayados, con el título comenzó a escribir su leyenda en el equipo.
Hoy: Se encuentra retirado del futbol en su natal Argentina, luego de un desafortunado paso por Europa y en la Selección mexicana.
WALTER ERVITI
2003: Fue un elemento clave en la obtención del campeonato del 2003, abrió el marcador en la Final de ida aprovechando un error defensivo.
Hoy: Juega para el Boca Juniors de su país natal, donde con el resto de sus compañeros sufre uno de los peores torneos de los Xeneizes.
JESÚS ARELLANO
2003: Capitán y motor del equipo en el certamen del título, su liderazgo nato dentro del terreno de juego y en el vestidor lo convirtieron en un jugador imprescindible.
Hoy: Se dedica a administrar diversos negocios con los que cuenta y a convivir con su familia tras colgar los botines.
ALEX FERNANDES
2003: Fue el complemento ideal de Franco en el ataque de la Pandilla, su experiencia y olfato goleador contribuyeron al título.
Hoy: Se encuentra retirado del futbol profesional y regresó a radicar a Brasil, donde se mantiene en torneos de futbol de playa.
LUIS PÉREZ
2003: Llegó como una joven promesa al Monterrey ese torneo de Clausura, y de inmediato se acopló a sus nuevos compañeros y al juego de su técnico Daniel Passarella.
Hoy: Recientemente fue transferido de Chivas a Querétaro, equipo con el que realiza pretemporada en Ixtapa.
DT DANIEL PASSARELLA
2003: Llegó con la encomienda de hacer de Monterrey uno de los mejores cuatro equipos de México en un proyecto a mediano plazo y fue campeón en su segundo torneo.
Hoy: Desempeña como Presidente del Club River Plate de Argentina, donde también fue jugador y entrenador.
MORELIA
MOISÉS MUÑOZ
2003: Era un portero juvenil con apenas un par de años en la Primera División en el 2003, que poco pudo hacer para campeona a Morelia.
Hoy: Es flamante Campeón de México con el América, figura de la Final del Clausura 2013 anotando un gol y parando un penalti.
JAVIER SAAVEDRA
2003: Era considerado el mejor volante derecho de México.
Hoy: Juega en una Liga Semiprofesional de los Estados Unidos con los San Antonio Scorpions y perdió las cinco finales que disputó en Primera División.
DAMIÁN ÁLVAREZ
2003: Fue otro de los hombres importantes para el técnico Rubén Omar Romano, pero no pudo ser campeón en su primer torneo en el futbol mexicano.
Hoy: En el presente juega para Tigres, archirrival del Monterrey, donde recientemente renovó contrato por un año más.
ADOLFO BAUTISTA
2003: Era considerado uno de los genios del futbol mexicano, y marcó el gol que le daba vida a Monarcas en la Final de Ida.
Hoy: Tras militar en Querétaro se quedó sin equipo el torneo anterior y ha pasado de un club a otro, incluso participó en un reality show de televisión, relegado de todos los reflectores deportivos.
JORGE ALMIRÓN
2003: Era el contención y central base del Morelia, siendo uno de los elementos más codiciados en la Liga.Actualmente Hoy: Tiene el reto de dirigir a Xolos de Tijuana, donde tratará de igualar lo hecho por Antonio Mohamed con los fronterizos.
DT RUBÉN OMAR ROMANO
2003: Era el máximo exponente de la corriente ‘Lavolpista’, siempre buscando la espectacularidad y el juego agradable a la tribuna.
Hoy: Por el momento se mantiene sin equipo y tiene la nada honrosa distinción de ser el entrenador con más Finales perdidas en el futbol mexicano con un total de cuatro.
ESTADIO TECNOLÓGICO
2003: Vivió su tercera Final de Liga desde su fundación en 1950, pues anteriormente había albergado las Finales del torneo México 1986 y de la temporada 1992-1993.
Hoy: El recinto tendrá su última temporada como casa de los Rayados, ya que los albiazules se mudarán a su nueva casa a mediados del 2014.
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