Persisten las dudas sobre relación entre Trump y Rusia

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(VOA noticias). 15 febrero – El FBI y tres comisiones del Congreso realizan investigaciones.

La renuncia —ahora manejada como despido—del asesor de seguridad nacional, Michael Flynn, lejos de resolver las dudas sobre los vínculos del gobierno de Donald Trump con Rusia, ha hecho que estas se multipliquen.

El martes por la tarde el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dejó claro que el presidente fue advertido hace casi tres semanas que Flynn había mentido al vicepresidente Mike Pence y que Pence se enteró del engaño el jueves de la semana pasada; el martes por la noche, el New York Times aseguró en un reportaje que múltiples miembros de la campaña de Trump tuvieron contactos varias veces con funcionarios rusos de inteligencia durante el año previo a la elección de 2016.

La Casa Blanca parece haber quedado vulnerable y a la defensiva, tratando de explicar declaraciones pasadas de allegados, funcionarios y hasta del mismo presidente, que en una entrevista rápida a bordo del avión presidencial el viernes, pareció decir que hasta ese momento no estaba enterado de la conversación entre Flynn y el embajador ruso.

Agencias estadounidenses, incluido el FBI, han estado investigando la interferencia rusa en los comicios presidenciales de 2016. Además, tres comisiones del Congreso realizan sus propias pesquisas, las cuales incluyen examinar los contactos entre las autoridades rusas y los miembros de la campaña y del gobierno de Trump. 

Las investigaciones y el inusual despido del asesor de seguridad nacional cuando sólo llevaba 24 días en el puesto han dejado a los republicanos en la incómoda posición de tener que investigar al líder de su partido.

Tampoco parece un detalle menor, que el engañado haya sido el vicepresidente Pence, enlace entre la Casa Blanca y el Congreso, y que no se haya enterado del engaño sino hasta casi dos semanas después que el círculo cercano del presidente.

“No es posible tener a un asesor de seguridad nacional que engañe al vicepresidente y a otros”, dijo el republicano Paul Ryan de Wisconsin, el presidente de la Cámara de Representantes.

En la más reciente revelación, el Times reportó que miembros de la campaña de Trump, incluido su presidente de campaña de entonces, Paul Manafort, mantuvieron contactos varias veces con funcionarios rusos de inteligencia durante el año previo a las elecciones. Estados Unidos conocía estas conversaciones a través de registros telefónicos y llamadas interceptadas, señaló el periódico.

Las comunicaciones tuvieron lugar casi al mismo tiempo que se descubría evidencia de que Rusia estaba tratando de interferir con la elección presidencial al penetrar las cuentas de correos del Comité Nacional Demócrata, según el Times.

Manafort aseguró al Times que el recuento es “absurdo”, y al ser contactado el martes por la noche por The Associated Press, dijo que el FBI no lo ha entrevistado por estos presuntos contactos.

“Nunca he hablado a sabiendas con funcionarios rusos de inteligencia y nunca he estado involucrado con nada que tenga algo que ver con el gobierno ruso ni la administración Putin ni cualquier otro asunto que esté siendo investigado en la actualidad”, afirmó Manafort.

El miércoles en Moscú, el portavoz del presidente Vladimir Putin, Dmitry Peskov, dijo que el reporte del Times “no está basado en ningún hecho” y los medios rusos citaron al servicio de inteligencia exterior que afirmó que los reportes sobre contactos son infundados.

De igual manera, la portavoz del ministerio de Exteriores, Maria Zakharova, dijo en una rueda de prensa que los diplomáticos rusos actuaron de acuerdo a las reglas normales que se aplican a los diplomáticos de todos los países.

Manafort renunció como presidente de la campaña de Trump después de revelaciones de The Associated Press acerca del cabildeo encubierto que efectuó su firma en nombre del partido político prorruso que gobernaba Ucrania.

Funcionarios que hablaron con el Times de forma anónima dijeron que aún no han visto ninguna evidencia de que la campaña de Trump haya cooperado con Rusia en hackeos o en otros intentos de influir en los resultados de los comicios.

Pero los propios vínculos de Trump con Rusia han sido cuestionados dada su posición amistosa ante el añejo rival de Estados Unidos y su renuencia a criticar al presidente Vladimir Putin, incluso luego de que Putin se anexó la península ucraniana de Crimea en 2014.

“Esto no tiene que ver simplemente con un cambio en las políticas hacia Rusia, como al gobierno le gustaría hacer ver. Es lo que hay detrás de ese cambio de políticas”, dijo el representante Adam Schiff de California, el demócrata de mayor rango en la comisión de inteligencia de la Cámara de Representantes, uno de los organismos del Congreso que está efectuando investigaciones.

Schiff dijo que hay preguntas persistentes sobre los vínculos de la campaña de Trump con Moscú y si alguien apoyó al Kremlin con el hackeo.

“No se trata solamente de que un funcionario del gobierno fue sorprendido mintiendo. Tiene que ver con que el asesor de seguridad nacional del presidente fue sorprendido mintiendo y en un asunto de importancia crucial. Así que esto es grande”, dijo Schiff.

El gobierno del presidente Barack Obama dijo que Rusia interfirió en las elecciones de 2016 con el objetivo de que Trump resultara electo. Éste ha reconocido que Moscú hackeó algunas cuentas de correo electrónico de los demócratas, pero rechaza que haya sido con el objetivo de ayudarlo a ganar.

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