(AP) — El precandidato presidencial republicano Ben Carson criticó el domingo afrontar un nivel de escrutinio sin precedentes en torno a la veracidad de la historia de su vida y preguntó si los puntos polémicos de su autobiografía son importantes para la nación en la búsqueda del próximo mandatario.
“Como saben, todos los días, cada tercer día o cada semana me salen con que ‘bueno, usted dijo esto cuando tenía 13 años”’, declaró el neurocirujano retirado al programa “Face the Nation” de la cadena CBS.
“Lo principal es distraer al pueblo, distraerme”, agregó. “Si alguien tiene un verdadero escándalo, si alguien tiene algo que sea en verdad importante, hablemos de eso”.
Sin embargo, es improbable que Carson supere esa situación al menos en el corto plazo.
La exactitud de la autobiografía de Carson ha dominado su campaña en los últimos días, y posiblemente afrontará más preguntas el martes durante el próximo debate entre los aspirantes a la candidatura presidencial del Partido Republicano.
El escrutinio refleja la transformación de Carson de un político advenedizo a uno que ha saltado a los primeros planos de popularidad en la contienda interna republicana, en la cual no está definida todavía y marcha segundo detrás del multimillonario Donald Trump —líder de las preferencias según las encuestas. Algunos sondeos colocan a Carson como favorito en las elecciones primarias iniciales que tendrán lugar en Iowa.
Trump procuró el domingo mantener viva la controversia sobre las aseveraciones que aparecen en la autobiografía de Carson.
En diversos programas noticiosos, Trump ha exaltado ejemplos de la autobiografía de Carson intitulada “Gifted Hands” (Manos dotadas) sobre el mal temperamento del ex neurocirujano cuando era joven.
En el libro, Carson afirmó que intentó golpear a su madre con un martillo y que también intentó apuñalar a alguien sin conseguirlo. En varias ocasiones Trump ha citado el temperamento “patológico” de Carson cuando era joven y mencionado por el ex neurocirujano mismo. Después, el multimillonario objeta la propia opinión de Carson sobre su carácter y la veracidad de las afirmaciones.
“No lo sé. Digo, no estoy implicado. En verdad no lo sé”, dijo Trump al programa “State of the Union” de CNN.
Carson insiste en que ningún otro candidato está bajo la lupa al mismo nivel que él. Cuando le preguntaron en la NBC si ese escrutinio es mayor que el recibido por el presidente Barack Obama y el ex presidente Bill Clinton, Carson respondió: “No como éste. Ni se le acerca”.
Poner bajo la lupa el pasado de cualquiera de los aspirantes ha sido siempre práctica común cuando el precandidato adquiere relevancia, y la situación no sólo ha afectado a Carson.
La ciudadanía de Obama fue puesta en duda y éste exhibió después un certificado de nacimiento para mostrar que había nacido en Hawaii.
Los devaneos maritales de Clinton fueron examinados durante su campaña de 1992. El Miami Herald expuso la mansión del entonces senador Gary Hart en 1987 y lo sorprendió en una relación extramarital.
Hillary Clinton, que encabeza las preferencias por la candidatura presidencial republicana, testificó el mes pasado sobre su servidor privado que tenía en casa y que utilizaba para sus correos electrónicos en actividades de gobierno cuando fue secretaria de estado.