(AP) — Las autoridades contra incendios, rebasadas por varios incendios que arden en el oeste de Estados Unidos, buscan ayuda donde pueden y ya pidieron el apoyo de 200 militares para que los ayuden a combatir las llamas.
Es la primera vez que el NIFC, el centro nacional que coordina la labor de las agencias contra incendios con sede en Boise, Idaho, moviliza soldados para apoyar a los bomberos.
Las tropas de la Guardia Nacional usan incendios controlados afuera de Chelan, Washington, mientras helicópteros arrojan agua. Más de 1.000 personas trabajan para proteger las casas de los incendios, los cuales comenzaron la semana pasada y han quemado más de 440 kilómetros cuadrados (170 millas cuadradas) y han destruido unas 75 construcciones.
“A nivel nacional el sistema está bastante afectado”, dijo Rob Allen, subcomandante contra incendios en Chelan, un poblado de descanso. “Todo se está utilizando ahora, por eso la competencia por los recursos es feroz”.
Las tropas están llegando de la 17ma Brigada de Artillería en Campo en la base conjunta Lewis-McChord cerca de Tacoma y serán enviados a un incendio en el norte de Republic, un pueblo en el centro de Washington, a unos 48 km (30 millas) al sur de la frontera con Canadá.
Las autoridades contra incendios pueden solicitar la ayuda militar cuando no hay suficientes bomberos civiles, gracias a un acuerdo de 1975 entre los departamentos de Defensa, Interior y Agricultura.
La ayuda puede ser crucial en años particularmente activos como este. Tan sólo en las últimas dos semanas, más de 3.885 km cuadrados (1.500 millas cuadradas) se han quemado en los 48 estados del sur, informó el portavoz del centro nacional contra incendios Ken Frederick.
“Es como hubieran pisado hasta el fondo el acelerador de la temporada de incendios en un periodo muy corto, y eso está presionándonos”, dijo Frederick. “Eso nos orilló a buscar ayuda de recursos que normalmente no usamos”.
Un incendio que comenzó por un relámpago en el bosque nacional Malheur de Oregon ha crecido 173 km cuadrados (67 millas cuadradas) y ya destruyó 36 casas. Otras 500 estructuras están amenazadas por las llamas cerca de la comunidad de John Day.
En el norte de las Montañas Rocosas han comenzado tantos incendios este mes que las autoridades están dejando que algunos se apaguen bajo circunstancias normales porque el equipo y el personal están ocupados en otra parte.