Boehner expresa entusiasmo tras reunión migratoria

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El presidente republicano de la cámara de representantes John Boehner dijo el jueves sentirse entusiasmado tras reunirse la víspera con los integrantes de su bancada para definir una estrategia sobre reforma migratoria, aunque admitió que será necesaria “cooperación bipartidista” para avanzar debido a las discrepancias con los demócratas.

También dijo el jueves en una conferencia de prensa que la “inmensa mayoría” de los republicanos creen que deben afrontar el tema migratorio, pero que lo harán de una manera metódica, paso a paso, y que no se someterán a plazos definitivos.

“Asegurar nuestra frontera y tener la capacidad de aplicar nuestras leyes migratorias son el primer gran paso en este proceso”, agregó. “Estoy bastante más preocupado sobre hacerlo bien que cumplir alguna fecha límite”.

Con respecto a la pieza central de la legislación, el que los republicanos aprueben la ciudadanía estadounidense para los 11 millones de inmigrantes que ya están en el país ilegalmente, Boehner dijo “bueno, vamos a averiguar (si lo van a hacer)”.

“A través de todas las conversaciones que se han producido, con mis propios miembros, con miembros demócratas, está claro que se trata de esto en trozos pequeños que los miembros pueden digerir y el pueblo estadounidense puede digerir es la forma más inteligente de ir”, dijo Boehner que es representante a la Cámara por Ohio.

La rueda de prensa se ofreció el jueves. El día anterior los 234 miembros de la bancada republicana decidieron tras una reunión de dos horas a puerta cerrada que no someterán a votación el proyecto de ley aprobado por el Senado en días pasados y por una mayoría de 68 votos contra 32.

Con los demócratas insistiendo en un camino a la ciudadanía para los inmigrantes que viven sin autorización legal en el país, aún no está claro si el Congreso va a ser capaz de aprobar cualquier tipo de proyecto de ley de inmigración que el presidente Barack Obama pueda sancionar.

Pese a la incertidumbre, los senadores Chuck Schumer, de Nueva York, John McCain, de Arizona, expresaron optimismo tras reunirse la mañana de jueves con Obama en la Casa Blanca.

El mensaje de los representantes republicanos “es que están conscientes que el tema debe abordarse. No pude ver un escenario en el que la bancada republicana dijera ‘No trabajaré en un proyecto de ley, no tenemos nada que ver con eso’. Eso no fue lo que dijeron”, dijo McCain.

Por su parte, Schumer calificó como positivo el pronunciamiento de los representantes republicanos porque “su mensaje fue que hacer nada no es una opción”.

“Una vez que dices que hacer nada no es una opción, tienes que moverte hacia una posición bipartidista. Una vez que estás en una posición bipartidista, vas a avanzar para lograr algo”, explicó Schumer. “No será exactamente en lo que creemos, pero esperamos que sea lo suficientemente cercano para que podamos alcanzar un acuerdo”.

El presidente Obama jugó un papel clave, tras bambalinas, cuando el proyecto de ley de reforma hacía su tránsito en el Senado.

McCain sugirió que podría cometer un error si hace una campaña más pública en apoyo de la legislación ahora que ha llegado el turno de la Cámara para discutir el tema.

“Queremos ser muy cuidadosos con la participación del presidente, pero estos miembros, los miembros republicanos de la Cámara, muchos de ellos de distritos electorales que representarán durante mucho tiempo, no sientan que han sido indebidamente presionados por el presidente de los Estados Unidos “, dijo McCain. “Así que creo que el presidente está caminando sobre una línea muy delgada aquí, y creo que lo ha hecho de manera apropiada”.

No está claro si la Cámara tomará alguna decisión durante julio, antes del receso de verano del Congreso que inicia a principios de agosto y que dura un mes. Ello significaría retrasar el tema de la reforma hasta el otoño, cuando la reforma fiscal y otros temas podrían competir con la ley de inmigración en la agenda legislativa.

Si la discusión y aprobación de la legislación se retrasa hasta el próximo año, el tema podría ser aún más complicado porque se trata de un año de elecciones de mitad de período legislativo cuando los representantes a la Cámara deberán salir a buscar votos para reelegirse.

Algunos legisladores dijeron que, incluso, ese enfoque genera preocupación. Tratar el tema de la seguridad fronteriza, dijeron, podría dar lugar a negociaciones con el Senado, que podría transformarse en un compromiso de conceder la ciudadanía a algunos de los inmigrantes que están en el país de forma ilegal.

Boehner se comprometió a que esta negociación no va a suceder, de acuerdo con el representante Kevin Cramer, de Dakota del Norte.

También dijo que no pondrá ningún proyecto de ley en la plenaria de la Cámara que no tenga el apoyo de al menos la mitad de la base del Partido Republicano; un compromiso que sólo aumenta el reto que tienen los demócratas y otros legisladores que quieren darle la ciudadanía a los millones de inmigrantes que viven en el país de forma ilegal

Al explicar su enfoque sistemático, Boehner y otros líderes republicanos dijeron que la reciente decisión de la administración Obama de posponer la aplicación inmediata de una parte clave de la ley de salud muestra que no se puede confiar en que la Casa Blanca cumpla los pactos que se hagan.

Uno de esos acuerdos está en la ley de inmigración del Senado, que prevé la certificación de que la frontera esté segura antes de que cualquier inmigrante pueda aplicar y obtener la residencia permanente.

A diferencia de la propuesta bipartidista y amplia que aprobó el Senado el mes pasado, la comisión judicial de la Cámara ha aprobado cuatro medidas más pequeñas en las últimas semanas, ninguna de las cuales incluiría la posibilidad de que los inmigrantes puedan acceder a la ciudadanía.

Un proyecto podría endurecer la aplicación de las leyes de inmigración e incluye una disposición que permita las autoridades locales cumplir funciones de policía de inmigración, en un intento por aumentar el número de deportaciones.

Otras medidas podrían crear un nuevo sistema obligatorio para que los empleadores puedan verificar el estatus legal de sus trabajadores, así como un nuevo programa temporal para los trabajadores agrícolas y ampliar el número de visas para los empleados de las industrias de tecnología.

El proyecto del Senado aumenta la seguridad fronteriza, proporciona un camino a la ciudadanía para muchos de los 11 millones de inmigrantes que viven ilegalmente en el país, así como ampliar el programa de trabajadores altamente cualificados y establecer nuevos acuerdos para los trabajadores temporales, los trabajadores menos calificados y los trabajadores agrícolas.
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