El director de la Patrulla Fronteriza la defendió el miércoles ante denuncias de que sus agentes usan la fuerza en exceso, diciéndole a la audiencia que él se toma el asunto muy en serio.
Michael Fisher declaró que existe la imagen de que sus agentes disparan “indiscriminadamente” contra inmigrantes.
Fisher, que habló en la octava Exposición Anual de Seguridad Fronteriza en Phoenix, dedicó la mayor parte de su discurso de media hora en presentar la forma en que su organización mide la seguridad en la frontera.
Sin embargo, en los últimos minutos se refirió a la controversia sobre el uso de la fuerza.
“No hay nada más aterrador que estar luchando por la vida cuando uno está solo, incomunicado, y surge la idea de que uno no regresará a casa, no volverá a ver jamás a su familia”, dijo Fisher. “Lo único comparable a ese sentimiento de temor es tener que decidir si uno debe usar la fuerza letal contra otro ser humano”.
Grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes denuncian que los agentes de la Patrulla Fronteriza responden con fuerza letal con demasiada frecuencia cuando alguien les tira piedras desde la frontera con México. Las autoridades sostienen que la gente les lanza rocas para distraerlas y permitir que se infiltren traficantes de drogas.
En una directriz emitida hace pocos días, Fisher reiteró que los agentes no deben disparar sus armas a menos que sea absolutamente necesario.
“El nivel de fuerza implementada debe reflejar la totalidad de las circunstancias de cada situación”, expresó.
Fisher ha dicho que los agentes de la Patrulla Fronteriza han sido víctimas de pedradas en más de 1.700 ocasiones desde el 2010. Los agentes usaron fuerza letal en 43 casos, lo que derivó en 10 muertes.
El funcionario sostuvo que el uso de la fuerza es un tema difícil, pero que hay normas y estándares sobre ello.
“Queremos que venga un organismo independiente a investigar, y que nos diga si determinado agente uso buen criterio al aplicar esa fuerza”, comentó Fisher.
Enfatizó que está orgulloso de la agencia gubernamental que encabeza.
Además expuso cifras según las cuales los reingresos no autorizados de inmigrantes por la frontera han disminuido significativamente en la última década. La cifra bajó de entre 28-39% en el 2006 y el 2009 a aproximadamente 10% hoy en día, dijo Fisher.
La Patrulla Fronteriza detuvo a 420.789 personas en el año fiscal 2013 que culminó en septiembre, un alza de 16% con respecto al año anterior, pero una disminución de la cifra del 2008.
Más del 98% de esos arrestos se realizaron en la frontera sudoccidental, particularmente en Texas.
Las autoridades sospechan que el aumento se debe a un incremento en la cantidad de migrantes centroamericanos que fueron arrestados en el sur de ese estado.
