La amenaza que una organización delictiva hizo a un comerciante del municipio de San Vicente Chicoloapan se materializó ayer cuando el hombre de 65 años apareció muerto frente a su casa, horas después de haber sido secuestrado.
Poco después de las 18:30 horas del martes, Antonio Castañeda se encontraba trabajando en una tortillería, al parecer de su propiedad, localizada en la Cuarta Cerrada de Doroteo Arango, esquina con la calle del mismo nombre, en la colonia Emiliano Zapata.
Ahí, cuatro sujetos lo obligaron a subir a un auto compacto sin placas de circulación, en el cual se lo llevaron, informó la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC). Horas después, el hombre fue abandonado muerto en el mismo lugar donde fue plagiado.
Fue poco después de las 7:00 de la mañana de ayer, cuando vecinos se percataron de la presencia del cadáver que se encontraba frente a varios comercios.
Al acercarse varios colonos lo reconocieron, por lo que dieron aviso a sus familiares, que viven a unos metros del lugar. Cuando llegaron los deudos lo identificaron como Antonio Castañeda y contaron a los policías que “Toño” –como lo llamaban– estaba desaparecido desde la tarde del martes.
El hombre fue dejado boca abajo y con cinta canela en distintas partes del cuerpo. Además, presentaba un disparo de arma de fuego en la cabeza y varios golpes, por lo que autoridades suponen que la víctima fue torturada antes de morir.
La policía estatal dio a conocer que entre sus ropas tenía todos sus documentos oficiales como su credencial de elector, además de su cartera y un reloj.
En el lugar presuntamente fue dejada una cartulina con un mensaje firmado por una organización delictiva. Esto luego de que al parecer el hombre había sido extorsionado y se había negado a pagar una cuota.
Luego de varios minutos, peritos de la Procuraduría mexiquense arribaron al sitio para iniciar las indagatorias del crimen, después, el cadáver fue llevado al anfiteatro de Chimalhuacán.
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