En Aguililla, se redujo 50% producción agrícola por inseguridad

0
1071

Aunado a las “complicadísimas” reglas de operación para acceder a programas de gobierno, y los daños por lluvias, la inseguridad que priva en el municipio de Aguililla se erige como el principal factor que este año provocó una reducción de hasta el 50 por ciento en la producción de jitomate, chile, limón y algo de maíz, refirió en entrevista con Cambio de Michoacán, el representante distrital para el Desarrollo Rural Sustentable, Sergio Esquivel Torres.

“Si tú vas a Apatzingán y preguntas por algún programa de apoyo del gobierno, o dices que quieres vender tus productos, posiblemente no regreses vivo”, señaló Esquivel Torres al referir el principal problema que enfrentan los productores de Aguililla para la comercialización del jitomate y otros productos de hortaliza.

A decir del entrevistado, “lo que da más vida” a este municipio ubicado a casi 300 kilómetros de la capital michoacana, es la producción de jitomate, seguido de chile, limón y un poco de maíz, que anteriormente se vendían por toneladas, y que en la actualidad se cosecha apenas por unos cuantos kilos. “De un 90 por ciento, la producción de hortalizas bajó a un 50 por ciento, para que se dé una idea de cómo nos fue este año”, comentó.

“Los principales compradores del producto son Querétaro, Morelia y Zamora, pero en algunos lugares ya no pueden entrar los camiones, por la inseguridad; anteriormente veíamos hasta once o 18 camiones diarios a la entrada del pueblo, esperando por producto, dijo, al lamentar que ahora la gente va a sus parcelas a cosechar en botes con capacidad de unos 18 litros; “y si acaso vemos unos cuatro trailers diario esperando a las afueras del pueblo para adquirir producto”, señaló.

Cabe recordar que en abril de este año, hombres y mujeres de diversas comunidades y rancherías de Aguililla, autonombrados “guardias comunitarias”, tomaron los accesos a sus localidades, y tras la instalación de barricadas, a la fecha evitan la entrada a toda persona ajena al lugar, lo que, entre otros factores que han abonado a la violencia en la región, llevó hace varios meses al presidente municipal de Agulilla a ausentarse y despachar desde la capital michoacana para garantizar su resguardo personal.

De acuerdo con Esquivel Torres, la producción de hortaliza también se vio afectada por las pasadas lluvias, que llevaron a los productores a perder hectáreas completas por un costo aproximado de 130 mil pesos cada una.

Aunado estas pérdidas, en este municipio de más de 16 mil habitantes, la inseguridad también ha impactado a otra de las actividades económicas más importantes, la ganadería.

“Los productores de ganado dejaron de sacar sus animales, porque obligadamente tenían que vendérselos a ciertas personas, y a un precio que era ridículo, entonces, muchos dejaron de vender”, dijo, al señalar que recientemente se ha comenzado a “querer restablecer” la comercialización.

“Ya hay quienes empiezan a sacar becerros de no más de 250 o 300 kilos, pero no sabemos cómo le hagan para sacarlos; está otra vez retomando fuerza la ganadería más que la hortaliza, que en realidad es lo que le da vida a la actividad económica de nuestro municipio”, comentó.

Apoyos no llegan a productores

“Los programas federales y estatales no llegan acá, el embudo está muy reducido, nosotros les pedimos que lo inviertan, si dicen que cuentan con millones, pues que los dejen llegar a los de más abajo, porque cuando los productores llegan a solicitar el apoyo o a preguntar por los programas, ya se ha cerrado la ventanilla, y no alcanzan a adquirir el recurso que supuestamente la Secretaría de Desarrollo Rural tiene precisamente para el agro”, denunció Sergio Esquivel Torres.

A decir del productor agrícola, las reglas de operación “no llegan” en el tiempo señalado a las oficinas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) en los diferentes distritos.

“De acuerdo a lo que se nos duce en el Consejo Estatal Agropecuario, las reglas de operación deben llegar en 15 días, pero si tú vas y preguntas en este tiempo, te dicen que todavía no tienen información”, señaló.

Según dijo, cuando se abren las ventanillas, hay que llevar una serie de documentaciones que según cada trámite particular, requieren presencia física en Apatzingán, porque muchos productores no tienen acceso a internet, y para cuando ya se ha logrado reunir “aquel montón de papeles” ya se ha vencido el periodo y se niega el apoyo.

“Si dicen que hay millones para el campo, ¿por qué aquí no nos llegan ni migajas?”, cuestionó, al acusar que “algunos” ya se acostumbraron a no aplicar los recursos que se destinan a los programas, o que hay “cazadores” de los mismos, y que con “alevosía y ventaja”, se dedican a reunir los documentos, para acaparar los programas, a los que mucha gente no puede acceder por no poder ir “personalmente” a Apatzingán.

“Nosotros no podemos ir a Apaztingán, no nos quieren; es un peligro de vida para un agricultor de Aguililla, que a alguien lo escuche decir que es de acá, posiblemente ya no vuelva”, dijo, al asumir que esta situación de temor es ya una “costumbre” entre los pobladores.

Comments

comments